En el episodio de hoy en *La Casa de los Famosos*, las tensiones alcanzaron un punto álgido cuando Ará de la Torre y Gala protagonizaron un intercambio revelador que ha captado la atención de todos. Ará expresó su frustración sobre la rutina de hacer maletas, un sentimiento que parece ser compartido por muchos en la casa. Según él, el proceso de empacar y desempacar es una tarea agotadora y tediosa, especialmente en una etapa tan avanzada de la competencia. Ará subrayó que, independientemente de quién sea el siguiente en ser eliminado, todos los participantes deben estar preparados para la posibilidad de salir, y el público decidirá quién continúa en el juego.

Gala, por su parte, comentó que el evento de hoy debe ser especial y significativo, algo que vaya más allá de la simple apertura de un sobre. Ella espera que la experiencia sea emocionante y llena de impacto, dado el esfuerzo que se ha puesto en el montaje del programa, incluyendo detalles como los rieles que se escuchan, sugiriendo que algo grande está en juego.

Mientras tanto, Gala también se dedicó a realizar una limpieza en la casa, una tarea que ha sido intensificada debido a la reducción del número de habitantes. En este contexto, Gala instruyó a Briggitte sobre la necesidad de mantener el lugar en orden, lo que provocó una notable tensión entre ambas. Briggitte, visiblemente molesta, ha demostrado su descontento con la constante insistencia de Gala sobre las tareas de higiene, lo que llevó a una confrontación entre ellas.

El ambiente en la casa se volvió aún más tenso cuando Gala le recordó a Briggitte que debía bañarse, una petición que Briggitte encontró particularmente irritante. La situación alcanzó un clímax cuando se mostró a Briggitte pasando cerca de Gala en el baño, evidenciando la fricción entre ellas.

Mientras Agustín y Mait continuaban con la preparación de alimentos, Gala se enfocaba en las tareas de limpieza, demostrando que la presión y el estrés están aumentando en la casa. La tensión entre los participantes refleja el clima general de incertidumbre y competitividad que caracteriza las etapas finales del programa.

Este episodio ha puesto de relieve las crecientes fricciones entre los concursantes y el desafío de mantener la armonía en un entorno tan competitivo. Los espectadores están atentos a cómo se desarrollarán estos conflictos y cómo afectarán la dinámica general del show. Con solo unas pocas semanas restantes antes de la gran final, cada detalle y cada interacción cuentan, y el drama sigue en aumento a medida que se acerca el desenlace del reality.