En el capítulo 36 de Las hijas de la señora García, los enredos familiares y las disputas entre personajes alcanzan un nuevo nivel de intensidad. La historia comienza con Rambo, quien, sin filtro, revela un secreto a Camila: Ofelia fue la responsable de que Gloria estuviera al borde de la muerte, lo que añade una capa de tensión al ya complicado panorama. Por otro lado, María, la esposa del Cabezón Juan, se ve involucrada en un escarceo en la playa, lo que provoca más chismes en la familia.
Roco, la “loca” del grupo, le cuenta toda la verdad a Ofelia sin miedo a las repercusiones de Luis, el hombre de carácter fuerte, o de Graciela, su esposa, que siempre está llena de amargura. Ofelia, lejos de asustarse, decide idear un plan para acabar con la familia de los Potrillos y quedarse con todo el dinero. Esta maniobra refleja la astucia de Ofelia, quien, con su mente fría, se enfrenta a la adversidad con la determinación de salir victoriosa.
En paralelo, la relación entre María y su marido, Juan, se pone aún más tensa cuando ella, aunque algo avergonzada, asegura que él no es tan malo como parece. Sin embargo, Luis, el viejo de ojos rojos, no pierde oportunidad para opinar, criticando el comportamiento de Juan, sugiriendo que si fuera una buena persona no habría cometido locuras en su vida, como casarse sin pensar bien. La situación de la familia se complica con cada intervención, mientras que las luchas de poder entre los personajes siguen escalando.
De manera inesperada, Ofelia sigue con su plan maquiavélico, buscando la manera de tomar el control total de la situación. Sin importar las amenazas o las críticas, sigue adelante con su estrategia de sembrar discordia entre todos los miembros de la familia Potrillos.
El capítulo también nos presenta a Paula, quien, en un acto de desesperación, se ve dispuesta a hacer cualquier cosa, incluso someterse al Playboy Saúl, para mantener su boca cerrada respecto a su relación con su marido. Por otro lado, Camila, la “dientuda”, con su actitud mezquina, no perderá la oportunidad de acusar a Ofelia de intentar eliminar a la indefensa Gloria, aunque nadie le creerá, permitiendo que Ofelia siga su curso sin ningún obstáculo.
En resumen, el capítulo 36 está lleno de traiciones, maniobras y confrontaciones, que mantendrán a los espectadores al borde de sus asientos. Nadie parece estar dispuesto a dar su brazo a torcer, lo que augura más caos y drama para los próximos episodios.