La hermana de Julián Figueroa, María Levy, se ha pronunciado recientemente acerca de la supuesta relación entre Imelda Garza, viuda de Julián, y una nueva pareja.

Este tema ha generado controversia, ya que algunas personas han especulado sobre el tiempo que ha pasado desde la muerte de Julián y si es «demasiado pronto» para que Imelda esté iniciando una nueva relación sentimental.

Sin embargo, María ha dado un paso al frente para expresar su postura, defendiendo tanto a Imelda como a la memoria de su hermano.

En primer lugar, María Levy se mostró clara al manifestar que, para ella, la vida privada de Imelda no debe ser motivo de juicio.

Entiende que cada persona tiene su propio proceso de duelo y su manera particular de lidiar con la pérdida de un ser querido.

Además, subrayó que nadie más que Imelda y Julián saben realmente cómo era su relación, por lo que cree injusto que se esté cuestionando su vida personal tras la partida de Julián.

María hizo énfasis en que su principal interés es que tanto Imelda como el hijo de Julián, el pequeño José Julián, estén bien emocionalmente y puedan seguir adelante con sus vidas.

Aseguró que el bienestar de la familia es lo que más le preocupa en estos momentos, y que el proceso de adaptación tras la muerte de Julián no debería verse obstaculizado por rumores o especulaciones externas.

Además, Levy subrayó la importancia de respetar los tiempos de cada quien. Recalcó que no existe una «norma» o una «cantidad de tiempo» que deba pasar antes de que alguien decida volver a encontrar el amor o una compañía.

Explicó que, aunque el duelo puede ser doloroso, cada persona tiene su forma de sanarlo, y que el hecho de que Imelda esté vinculada a alguien más no significa que haya dejado de honrar la memoria de Julián o de amarlo.

María fue enfática al decir que la gente debería centrarse más en el apoyo que le pueden brindar a Imelda y a su familia en lugar de juzgarla.

Señaló que, ante una pérdida tan grande, lo mejor que los demás pueden hacer es ser solidarios y comprensivos.

También remarcó que el fallecimiento de Julián ha sido devastador para todos, y que la familia necesita espacio para seguir adelante sin las constantes presiones o críticas de los medios y el público.

Por otro lado, María aprovechó para destacar las cualidades de su hermano Julián, describiéndolo como una persona llena de luz y amor, y asegurando que él siempre querría lo mejor para su esposa e hijo.

Afirmó que, de estar vivo, Julián desearía que Imelda continuara con su vida y encontrara la felicidad de la manera que mejor le parezca.

En este sentido, destacó la importancia de no dejar que la memoria de Julián sea ensombrecida por polémicas.

En relación a los rumores que han surgido sobre la nueva relación de Imelda, María fue tajante al señalar que no le interesa si estos son ciertos o no.

Para ella, lo más importante es que Imelda encuentre paz y estabilidad emocional. Subrayó que cualquier decisión que tome Imelda en su vida personal es completamente válida y no debería estar bajo escrutinio público.