Luego de tantos dimes y diretes legales, Javier Santos consiguió lo que por 30 años estuvo buscando, el reconocimiento legal ante el mundo de que es hijo biológico de Julio Iglesias, de acuerdo con el dictamen del titular del Juzgado de Instrucción 13 de Valencia.

Javier tuvo que armarse de valor y paciencia para enfrentar este lio que acaparó los titulares en diversas ocasiones, sobre todo cuando salió a la luz que para obtener las muestras de ADN tuvo que contratar a un detective privado que buscara en la basura de la mansión del cantante, ubicada en Miami, haciéndose así de una botella que estuvo en manos de Julio José Iglesias, su hermano, de acuerdo con información de Infobae.

María Edite Santos, madre de Javier, tuvo un amorío fugaz con Iglesias en 1975 del cual quedó embarazada. Durante años guardó en secreto la identidad del padre de su hijo, pero cuando el niño creció decidió alzar la voz para buscar justicia y como ella misma lo expresó en el programa de televisión Ventaneando, “limpiar su honor”.

Pero ¿habrán valido la pena los años de lucha de Javier?, ¿Julio Iglesias será un padre por el cual luchar? La relación con sus otros ocho hijos lo describen como un papá distante, frío y ausente

Con su primera esposa, Isabel Preysler, tuvo a tres hijos, ChabeliJulio José y Enrique. En su segundo matrimonio, con Miranda Rijnsburger, procreó a Miguel Alejandro, RodrigoGuillermo y las mellizas Victoria y Cristina.

Julio nunca ha asistido a un concierto del intérprete de “Bailando”, y a sus nietos, los mellizos Nicholas y Lucy, los conoció hasta después de un año de su nacimiento.

El mayor, Miguel Alejandro, estudia administración de empresas, Rodrigo busca hacerse su propio lugar en el mundo de la música como cantante y Guillermo, el más pequeño destaca en la batería. Las más populares son las mellizas Victoria y Cristian, quienes están interesadas en destacar como modelos e influencers.