El inicio del año 2025 trajo consigo un caso conmovedor al programa Acércate a Rocío. Adrián, esposo de Priscila, llegó al foro notablemente alterado, dispuesto a ventilar la crisis que atraviesa su matrimonio. Según su versión, Priscila desea divorciarse, pero él no está dispuesto a aceptar esta decisión, argumentando que ella sabía cómo era su carácter desde el principio y, por ende, debería “aguantarse”.
La tensión era evidente desde el momento en que Adrián entró al set. Con un tono desafiante y palabras cargadas de frustración, el hombre intentaba justificar su postura, insistiendo en que su comportamiento violento era algo que Priscila conocía desde el inicio de la relación. “Ella sabía con quién se casaba. No puede esperar que cambie de la noche a la mañana”, expresó.
Por otro lado, Priscila, visiblemente afectada, compartió su versión de los hechos, revelando detalles que conmocionaron tanto al público como a Rocío Sánchez Azuara, conductora del programa. La mujer explicó que había tolerado durante años una relación marcada por episodios de violencia verbal y emocional. Aunque intentó salvar su matrimonio en varias ocasiones, la situación se había vuelto insostenible.
El programa ofreció un espacio para que especialistas intervinieran, incluyendo psicólogos y abogados. Uno de los expertos subrayó que el argumento de Adrián, sobre que Priscila debía “aguantar” su carácter violento porque lo conocía desde antes, era una clara justificación de conductas inapropiadas. Se enfatizó que el matrimonio no es un contrato de sufrimiento, sino una unión basada en el respeto y el amor mutuo.
A lo largo del programa, Rocío cuestionó la postura de Adrián, instándolo a reflexionar sobre las consecuencias de su comportamiento. “¿Crees que el amor se basa en imponer tu voluntad? El respeto es la base de cualquier relación”, afirmó con firmeza, buscando abrir un espacio de autocrítica en el esposo.
El caso generó una discusión intensa entre los panelistas y el público, muchos de los cuales expresaron su apoyo a Priscila. En redes sociales, el episodio se convirtió rápidamente en tendencia, con usuarios resaltando la importancia de visibilizar casos de violencia intrafamiliar y empoderar a las víctimas para que busquen ayuda.
Al cierre del programa, Priscila se mostró decidida a seguir adelante con el divorcio, mientras Adrián, aunque reacio, aceptó asistir a terapia para trabajar en su manejo de emociones. Este episodio de Acércate a Rocío no solo expuso una dolorosa realidad, sino que también sirvió como una lección de vida, recordando a todos la importancia del respeto, la empatía y la búsqueda de relaciones sanas.
