La nueva edición de Gran Hermano arrancó hace apenas una semana, pero ya está dando mucho de qué hablar. Con 24 participantes iniciales y un público ávido de drama, el reality de Telefe lidera el prime time, aunque aún no alcanza el fenómeno masivo de ediciones anteriores. Sin embargo, la polémica parece haber llegado antes de lo esperado, y todo gira en torno a una explosiva revelación de Candela.
La primera gala de eliminación ya dejó sus secuelas. Delfina de Lellis, modelo oriunda de Tres de Febrero, fue la elegida por el público para abandonar la casa en esta temprana instancia. Este movimiento sacudió a los participantes, quienes, en búsqueda de respuestas, comenzaron a analizar lo sucedido. Como es típico en Gran Hermano, los grupos y alianzas comenzaron a fortalecerse en todos los rincones de la casa.En medio de este clima tenso, llegó un momento que nadie esperaba. En una conversación aparentemente casual, Candela, la personal trainer del grupo, lanzó una denuncia explosiva que no solo incomodó a los presentes, sino que encendió las alarmas en la producción.
“Ulises pagó un call center para que lo salven”
Todo comenzó cuando Candela compartió lo que escuchó en una de las habitaciones de la casa. Según su relato, Lourdes y Sandra estaban hablando sobre un supuesto plan turbio de Ulises, el cordobés que hasta ahora parecía uno de los favoritos. “Primicia, entro a la pieza y estaban hablando Lourdes con Sandra de que Ulises pagó un call center para que lo salven con los votos”, dijo Candela, dejando a todos boquiabiertos.
La acusación es grave y, de confirmarse, podría cambiar drásticamente el curso del juego. ¿Está Ulises utilizando recursos externos para garantizar su permanencia? La bomba estalló, y la reacción de la producción no se hizo esperar.
Como ha ocurrido en temporadas anteriores, la producción de Gran Hermano decidió cortar abruptamente la transmisión en vivo cuando Candela hizo esta revelación. Este tipo de decisiones suelen despertar sospechas entre los fanáticos, que no tardaron en expresar su descontento en redes sociales. Muchos acusan al programa de intentar proteger a ciertos participantes o, al menos, de manejar la narrativa para favorecer a algunos concursantes.Por ahora, no hay confirmación oficial sobre la veracidad de las palabras de Candela, pero la polémica está servida. ¿Tomará medidas la producción o dejarán que el juego siga su curso? Lo único claro es que este escándalo promete ser el primero de muchos en esta edición del reality más famoso del país.