Adicciones: Una Enfermedad Oculta y Devastadora
Rubén, miembro del grupo de alcohólicos anónimos “Jóvenes 24 Horas”, visitó el programa “Relatos Forenses” para hablar sobre las adicciones, un tema que, como bien se mencionó al inicio del programa, afecta a personas de todas las edades, géneros y condiciones sociales. A menudo, las familias minimizan o justifican el problema, sin entender que se trata de una enfermedad que requiere un tratamiento multidisciplinario.
Rubén enfatizó que el alcoholismo y la drogadicción no son un vicio, sino una enfermedad terrible que afecta no solo al individuo, sino también a su familia y entorno. El grupo “Jóvenes 24 Horas” lleva el mensaje de que hay una solución a escuelas, instituciones y empresas, utilizando también los medios de comunicación para llegar a un público más amplio.
El Inicio en las Adicciones y su Relación con el Contexto Social
Preocupa el hecho de que el primer contacto con las drogas se da cada vez a edades más tempranas, entre los 10 y 12 años, incluso en la escuela primaria. Rubén explicó que no hay una prueba para determinar si un niño será adicto en el futuro, pero hay factores que predisponen, como el contexto familiar y social. La separación de los padres, la violencia intrafamiliar o el consumo de alcohol o drogas por parte de los padres son factores que aumentan la probabilidad de que los hijos desarrollen adicciones. La adolescencia, con la necesidad de encajar y la búsqueda de pertenencia, es una etapa de alto riesgo. La facilidad para acceder a las drogas hoy en día, especialmente a las sintéticas como el fentanilo, que son extremadamente baratas y adictivas, agrava la situación.
Rubén, con la experiencia que le da el grupo y el conocimiento que ha adquirido a través de estudios y lecturas, comentó que el contexto familiar y social influye en la búsqueda de esa sensación de poder. Las personas se pueden juntar con el “gandallita” del grupo para sentirse protegidos, una dinámica que puede verse en todos los ámbitos de la vida, no solo en el escolar. Como ejemplo, Rubén mencionó el caso de una madre adicta al solvente que acudía con su hija de 5 años a una escuela donde él daba clases. La niña, obviamente desnutrida y sin aseo, era víctima de la adicción de su madre. Este caso ilustra cómo el contexto familiar puede ser determinante en el desarrollo de adicciones.
Casos Extremos: La Pérdida de Control y la Búsqueda de Ayuda
Rubén también habló de su propia experiencia y de cómo llegó al grupo “Jóvenes 24 Horas”. Tras una borrachera de 7 días, se dio cuenta de que ya no sentía el efecto del alcohol y la droga, y que había perdido el control de su vida. Sintió miedo de morir y buscó ayuda. En el grupo, encontró un espacio para hablar y concientizar sobre su problema, y se dio cuenta de que el alcoholismo es una enfermedad que tiene solución.
El Vacío Existencial y la Búsqueda de Sentido
Rubén reflexionó sobre el vacío existencial que a menudo subyace a las adicciones. Muchas personas, a pesar de tenerlo todo, se sienten vacías y buscan llenar ese vacío con las drogas o el alcohol. En el grupo, Rubén aprendió a conocerse a sí mismo, a identificar sus emociones y a gestionarlas de forma adecuada. Descubrió que la falta de comunicación y la represión de las emociones son factores que contribuyen al problema. La importancia de la comunicación familiar, del apoyo profesional y de la búsqueda de sentido en la vida fueron temas que se abordaron en la conversación.
La entrevista con Rubén en “Relatos Forenses” fue una oportunidad para reflexionar sobre la realidad de las adicciones en México. Un problema que afecta a miles de personas y familias, y que requiere de una atención urgente. La labor de grupos como “Jóvenes 24 Horas” es fundamental para ofrecer apoyo y esperanza a quienes luchan contra esta enfermedad. La prevención, la detección temprana y el acceso a un tratamiento adecuado son claves para combatir las adicciones y construir una sociedad más sana y con un futuro más prometedor.