Larry Hernández ha desatado una nueva polémica en redes sociales al denunciar públicamente que su esposa, Kenia Ontiveros, lo tiene bloqueado de su teléfono.
El cantante regional mexicano expresó su frustración ante esta situación, argumentando que no es aceptable cuando se comparten hijos.
Hernández afirmó que solo desbloquea su número cuando lo necesita, como cuando requiere que vaya a recoger a su hija de la escuela.
«Me ha bloqueado por cuatro días, y ahora me desbloqueó porque la señorita anda ocupada y quiere que vaya por la niña», dijo el cantante.
Larry Hernández dice que su esposa lo tiene bloqueado
La situación se ha vuelto aún más tensa al revelar que durante el cumpleaños de su hija Daleyza, Kenia lo tenía bloqueado y no podía comunicarse con él para coordinar la entrega de la comida.
«Jamas la he ofendido por el teléfono, y ahora se te ocurrió que te salió una vuelta a ti y quieres que venga por ella», mencionó Larry.
«Ahora si lo voy a desbloquear por que lo necesito, no señorita, no esto no lo vayan hacer ustedes, porque se siente de la ver.. estar bloqueado cuando tienes un hijo», puntualizó el cantante.
Kenia Ontiveros aún no se ha pronunciado al respecto de manera pública, pero sus seguidores han salido en su defensa, argumentando que cada persona tiene derecho a establecer sus límites en una relación.
Este incidente ha generado una ola de comentarios en las redes sociales, entre los cuales destacan los de la periodista conocida como Chamonic 3.
«Pues yo le aconsejo que debería de contratar una línea de teléfono fijo y ponerla en su casa de esa no lo pueden bloquear, así cuando necesite algo, pues cualquiera de las niñas contesta», dijo.
«Pero pequeño detalle, pueden desconectar la línea de teléfono o apagar el volumen, jajaja mi humilde opinión que nadie me pidió», se lee.
«También siento yo que él debería de pensar más en lo que va a compartir en redes, porque después se enoja, porque uno expone lo que él dice y nos dice chismosos que si lo somos, pero es porque ellos dan el contenido», agregó.
