Desde que el príncipe Harry se mudó a Estados Unidos, el distanciamiento entre él y su hermano, el príncipe William, se ha hecho evidente. No se han visto desde la coronación de su padre, el rey Carlos III, lo que ha alimentado especulaciones sobre la frágil relación entre los dos hermanos.
Sin embargo, el pasado jueves 29 de agosto, los príncipes se encontraron en un evento que los obligó a coincidir. Según informa “The Sun”, ambos asistieron al funeral de Lord Robert Fellowes, cuñado de su madre, la princesa Diana, quien falleció el 29 de julio a los 82 años por causas no reveladas.
A pesar de la solemnidad de la ocasión, la tensión era palpable. Harry y William, que no se han hablado en meses, no se dirigieron la palabra durante todo el evento. Este encuentro, marcado por la frialdad, dejó a muchos preguntándose si la relación entre los hermanos tiene alguna esperanza de reconciliación o si están condenados a permanecer en lados opuestos de una amarga disputa familiar.
Mientras los medios siguen de cerca cada movimiento de la familia real, la incógnita persiste: ¿podrán los príncipes superar sus diferencias y sanar viejas heridas, o esta reunión solo ha servido para evidenciar la distancia que los separa? La historia de los príncipes enemigos continúa desarrollándose, y todos están atentos a lo que sucederá a continuación.