A más de 20 días de haber sido hospitalizada de emergencia por dos infartos al miocardio, la salud de Ernestina Sodi, hermana de Thalía, parece encontrarse en una situación cada vez más delicada. Según reportes recientes, la condición de Sodi ha empeorado y los médicos advierten que el pronóstico es reservado, elevando la preocupación de su familia.


El 6 de noviembre, el periodista Javier Ceriani informó que Ernestina Sodi sufriría de una complicada inflamación cerebral. Esta condición, aparentemente resistente al tratamiento, no ha mejorado en varios días, y su presión arterial sigue peligrosamente elevada. Ceriani enfatizó que solo un milagro podría revertir el estado de salud de Sodi, indicando que cada día su situación se vuelve más crítica.

Las complicaciones de salud que enfrenta Sodi estarían relacionadas con una seria retención de líquidos y una hipertensión arterial considerablemente alta, factores que, de no ser controlados, podrían dejar secuelas irreparables. Debido a la gravedad del caso, la familia de Sodi estaría considerando las opciones más adecuadas y preparándose para tomar decisiones difíciles.


Asimismo, Ceriani mencionó que los médicos ya habrían discutido con las hijas de Ernestina Sodi la posibilidad de desconectarla si su estado no mejora, con un pronóstico poco alentador de tres o cuatro semanas de vida. Además, se habría sugerido a la familia la posibilidad de donar ciertos órganos si su estado se agrava en los próximos días.