En una entrevista reciente, Thalia Graves, víctima de las infames fiestas organizadas por el rapero P. Diddy, habló oficialmente sobre su traumática experiencia. Ella compartió que fue abusada y grabada en video durante un evento sin su consentimiento.
Thalía presentó una demanda contra P. Diddy, también conocido como Sean Combs, y otra persona, alegando que violaron la Ley de Protección a Víctimas de Violencia de Género de la ciudad de Nueva York. Afirmó que la obligaron a realizar actos sexuales y grabaron imágenes sensibles sin su consentimiento.
La demanda también señala que estos videos fueron publicados y distribuidos sin el permiso de Thalía, lo que la llevó a ser retratada en situaciones delicadas y dañar su reputación personal.
En su testimonio, Thalía dijo que el incidente le dejó profundas cicatrices físicas y mentales, lo que le hizo lidiar con trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad. Ella dijo: “Este dolor me ha dolido tanto que va más allá del daño físico”.
Thalía llamó la atención pública sobre las graves consecuencias de la violencia sexual y enfatizó que las víctimas no deben sentirse avergonzadas de sus experiencias. Espera que compartir su historia ayude a crear conciencia y apoyar a otras víctimas.
Con el apoyo de su equipo de abogados, Thalía está decidida a buscar justicia y responsabilizar a los acusados por sus acciones. “Es hora de que aquellos que me causaron sufrimiento sean castigados”, afirmó.
La historia de Thalia Graves ha atraído gran atención del público y de los medios, abriendo un importante debate sobre los derechos y protecciones de las víctimas de violencia sexual.