
En un emotivo encuentro, Agustín, el último habitante del Team Tierra, se sincera sobre su paso por “La Casa”. A pesar de ser parte de un equipo que llegó a la final, su experiencia fue profundamente personal y reveladora.
Agustín confesó que al principio se sintió perdido, cuestionándose su lugar en la competencia. “No me encontraba a mí mismo, dudaba de mi personalidad y de mi rol”, expresó, refiriéndose a las duras primeras semanas. Sin embargo, a medida que avanzó en el juego, comenzó a empoderarse y a redescubrirse, valorando cosas que antes pasaba por alto.

Uno de los momentos más conmovedores para él fue observar el amor que otros participantes, como Mayito y Arad, tenían por sus familias. Esto le hizo reflexionar sobre su propia relación con sus seres queridos y la importancia de mantener esos lazos, a pesar de la distancia.
Agustín también compartió sus experiencias dentro de la casa, mencionando el bullying que sufrió por su bronceado. “Me pasé un poco, me hicieron bastante bullying”, bromeó, destacando el ambiente intenso y emocional que vivió.

A pesar de las dificultades, el aprendizaje que se lleva es invaluable. “Salí con una nueva perspectiva, apreciando más los detalles de la vida”, concluyó, dejando claro que su paso por “La Casa” fue más que un juego: fue un viaje hacia el autoconocimiento y la valorización de las relaciones humanas.