El príncipe Harry ha tomado una postura firme respecto a su regreso a la familia real: no volverá a sus deberes a menos que su hermano, el príncipe William, se disculpe. Sin embargo, estaría dispuesto a ayudar a su padre, el rey Carlos III, si se lo pidiera.

Según fuentes cercanas al Duque de Sussex, Harry se siente satisfecho con su decisión de dejar atrás su papel real. Aunque podría considerar un papel temporal, no hay planes de un regreso permanente, ya que él y Meghan Markle han estado disfrutando de su vida en California con sus hijos.

Este desenlace se produce tras la controversia desatada por las memorias de Harry, donde criticó a varios miembros de la familia real, incluyendo acusaciones contra William. La relación entre los hermanos parece estar más deteriorada que nunca, con testimonios que sugieren que no se dirigieron la palabra durante el reciente funeral de su tío.

Mientras tanto, Harry se prepara para celebrar su cumpleaños número 40 la próxima semana en California, sin planes inmediatos de volver a la vida pública real, a menos que la situación con su hermano cambie.