Recientemente, el Príncipe Harry y Meghan Markle se han convertido en el centro de atención tras ser criticados por aceptar 6 millones de dólares en donaciones de Fidelity Charitable. En una discusión reciente en Sky News, la presentadora Rita Panahi expuso las controversiales implicaciones de esta situación.
Según Panahi, Fidelity Charitable supuestamente ha donado a organizaciones consideradas “anti-LGBT” y “anti-inmigración ilegal”. Esto ha generado grandes interrogantes sobre la coherencia en los valores que Harry y Meghan han defendido a lo largo de su carrera pública.
“Esto realmente contradice la marca ‘woke’ que han construido,” enfatizó Panahi. La pareja ha afirmado ser defensores firmes de los derechos de la comunidad LGBTQ+ y de los inmigrantes, y aceptar fondos de una organización vinculada a grupos opuestos va en contra del mensaje que suelen transmitir.
Las críticas no solo provienen de los medios de comunicación, sino también de sus seguidores y de aquellos que los han apoyado en el pasado. Muchos han expresado su decepción por la falta de consideración en la elección de la fuente de financiamiento que aceptaron. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre la autenticidad de la marca “woke” que han cultivado y la coherencia en sus acciones.
Con la creciente presión de la opinión pública, Harry y Meghan deberán considerar cuidadosamente cómo gestionar su marca en el futuro. ¿Podrán superar este escándalo y recuperar la confianza de la comunidad, o enfrentarán consecuencias duraderas para su imagen pública? El tiempo lo dirá.