Hace 12 años, el mundo perdió a uno de sus artistas más completos y admirados: Leonardo Favio. Reconocido como cineasta, compositor y cantante, su legado sigue vivo en sus inolvidables canciones y películas. La música de Favio, que se sigue cantando en muchos idiomas, y sus logros como director y productor lo convirtieron en una figura venerada en el ámbito cultural.

Ahora, 12 años después de su muerte, su hija Salomé Yuri ha decidido romper el silencio y compartir detalles sobre su padre que muchos desconocían. En una conmovedora entrevista, revela aspectos desconocidos sobre su vida y carrera, destacando la complejidad de su personalidad y el profundo amor que sentía por su arte.

Un hombre autodidacta, un artista incansable

Salomé explica cómo su padre, a pesar de haber tenido una educación formal limitada, encontró su camino hacia la fama con una pasión inquebrantable por la música y el cine. A menudo se decía que Favio comenzó a cantar por una necesidad económica para financiar sus proyectos cinematográficos, pero su hija aclara que la música siempre fue su verdadera pasión, mucho antes de que el cine llegara a su vida. La música para él era una forma de expresión, una manera de conectar con su público.

“Mi padre siempre decía que la canción era una parte importante de su vida. No solo era un medio para generar dinero, sino una necesidad del alma”, comentó Salomé.

A lo largo de su carrera, Favio se enfrentó a numerosos desafíos. Nacido en Mendoza, Argentina, creció en un ambiente humilde y sin la presencia de su padre. Su madre, Manuela, quien también fue actriz, fue su gran apoyo. Fue ella quien le enseñó el valor de la perseverancia y lo guió en su incursión en el mundo del espectáculo.

El camino hacia el cine y la música

Leonardo Favio pasó por muchas dificultades antes de encontrar su verdadera vocación. Intentó varias veces labrarse un futuro en distintos campos, desde la marina hasta el robo de caballos, pero fue en el cine y la música donde encontró su verdadera pasión. Con el apoyo de su madre y su tía, comenzó a construir su carrera y adoptó el nombre artístico de Leonardo Favio.

La carrera cinematográfica de Favio comenzó con papeles pequeños, pero su primer gran logro fue la película El ángel de España. A partir de ahí, su carrera despegó. No obstante, a pesar de sus primeros fracasos, nunca perdió la fe en sí mismo ni en su capacidad para crear. Su primer gran éxito llegó cuando se atrevió a dar el salto a la música. Su pasión por el arte lo llevó a formar una carrera que lo convirtió en uno de los grandes exponentes de la balada romántica en Latinoamérica.

Su legado en la música

Favio no solo dejó una marca imborrable en el cine, sino también en la música. A pesar de que su carrera como cantante comenzó con cierta inseguridad, rápidamente se consolidó como una figura popular gracias a canciones como “Quiero la libertad”, “Fuiste mía” y “Un verano”. Su música, cargada de emoción y sentimiento, lo llevó a vender miles de discos y a convertirse en un referente de la música latina.

“Mi padre siempre fue un juglar de América”, dijo Salomé, refiriéndose a la profunda conexión de Favio con su público y a su capacidad para contar historias a través de sus canciones. “A pesar de las dificultades, nunca dejó de cantar, y lo hizo con una pasión que trascendía cualquier barrera.”

Su vida personal y su legado

A nivel personal, Favio también vivió historias de amor intensas. Se casó dos veces, primero con María Vane, con quien tuvo dos hijos, y luego con Carola, quien se convirtió en su principal fuente de inspiración. Muchas de sus canciones más icónicas, como Así es Carola, fueron inspiradas por ella.

Favio también era un hombre de familia. A pesar de las dificultades que enfrentó, siempre procuró dejar un legado cultural para sus hijos y para el pueblo latinoamericano. A lo largo de su vida, luchó por expresar sus emociones y por conectar con el mundo a través del arte, la música y la poesía.

La partida de un grande

Leonardo Favio falleció el 5 de noviembre de 2012, a los 74 años, tras una larga lucha contra problemas de salud. En su última entrevista, reflexionó sobre su legado y afirmó que, aunque los medios de comunicación lo recordaran como el “famoso director de cine”, su legado en toda América Latina sería recordado como el autor de canciones inolvidables.

“Mi padre fue mucho más que un artista”, concluye Salomé. “Fue un padre poeta, que dedicó su vida a dejar una herencia cultural. Su legado sigue vivo en cada nota, en cada letra, y en cada imagen que creó”.

El legado de Leonardo Favio no solo reside en su vasta obra, sino en las historias y recuerdos que ha dejado en su familia, en sus seguidores y en la cultura popular. Su vida y su carrera son un testimonio de que el arte puede brillar aún en las circunstancias más adversas, y de que seguir los sueños con pasión y valentía siempre tiene su recompensa.