El 29 de septiembre se conmemoran 10 años desde el fallecimiento de Miguel Boyer, un político que luchó valientemente contra una grave enfermedad hasta su último aliento. A su lado, la socialité Isabel Preysler dejó todo para cuidar de él y enfrentar juntos los momentos más difíciles.

La historia de amor de Isabel con Miguel comienza en un contexto complicado. Su matrimonio con Julio Iglesias ya se encontraba en crisis, marcado por infidelidades y desilusiones. En la Marbella de los años 70, Isabel conoció a Carlos Falcó, Marqués de Griñón, en un encuentro que cambiaría su vida.

Pilar Eyre, en la revista “Lecturas”, describe este encuentro como un “chispazo eléctrico”. Carlos, con su encanto y caballerosidad, besó la mano de Isabel, un gesto que despertó en ella sentimientos que había reprimido durante años. A pesar de la química, Carlos se mantuvo como un amigo leal durante dos años, respetando el matrimonio de Isabel.

El divorcio de Isabel y Julio llegó en 1978, abriendo la puerta a una relación que pronto se haría pública. Dos años después, Isabel y Carlos se casaron en secreto, pero pronto Isabel se dio cuenta de que la vida en el campo no era lo que deseaba. Con tan solo 30 años, necesitaba la energía y el ambiente de la ciudad.

Fue en este contexto que apareció Miguel Boyer, quien se convertiría en el gran amor de Isabel. El destino los reunió en una cena en 1980, donde la chispa fue instantánea. Desde ese momento, comenzaron a coincidir en eventos sociales, a menudo acompañados de sus respectivos cónyuges, pero la atracción entre ellos era innegable.

Durante dos años, Isabel fue “la otra”, manteniendo una relación secreta con el entonces ministro, mientras seguía casada con Carlos. Los rumores comenzaron a circular, y sus encuentros clandestinos se hicieron más frecuentes.

Pilar Eyre detalla cómo Miguel enviaba rosas amarillas a Isabel, una señal de su afecto, que Carlos descubrió sin sospechar la realidad. La relación entre Isabel y Miguel se convirtió en un tema de conversación en los círculos sociales y políticos, mientras la vida de la socialité se tornaba cada vez más compleja y apasionante.

La historia de Isabel Preysler y sus amores sigue fascinando al público, un relato entrelazado con escándalos, amores perdidos y nuevas oportunidades. ¿Qué más revelará Pilar Eyre sobre esta intrigante saga?