El 8 de julio de 2021, la comunidad artística mexicana perdió a uno de sus más grandes exponentes de la comedia y el cine de ficheras: Juan Alfonso Zayas, mejor conocido en el mundo del entretenimiento como Alfonso Zayas. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Zayas se convirtió en una figura indiscutible de la pantalla mexicana, especialmente durante las décadas de los 70’s y 80’s, un periodo en el que la comedia erótica y el cine de ficheras marcaron un antes y un después en la historia del cine mexicano.
Un legado familiar en el mundo del entretenimiento
Nacido el 30 de junio de 1941 en Tulancingo, Hidalgo, Alfonso Zayas provenía de una familia profundamente vinculada al espectáculo. Sus padres, Alfonso Zayas Zetina y María Dolores Inclán, compartían la pasión por las artes, al igual que sus primos, quienes también alcanzaron renombre en el mundo del cine y la televisión. Entre ellos destacan Rafael Inclán, Alfonso Obregón, y Raúl Padilla, conocido como Chóforo, así como su tía Lili Inclán y su tío Raúl “Chato” Padilla. Esta herencia familiar en el entretenimiento mexicano contribuyó a que Alfonso Zayas forjara su propio camino hacia la fama, influenciado por las tradiciones artísticas de su hogar.
Un inicio modesto, pero un ascenso vertiginoso
La carrera de Alfonso Zayas comenzó en la década de los 50, pero fue en los años 70 cuando su nombre comenzó a sonar con fuerza. Durante esa época, el cine mexicano vivió un auge de comedia erótica y cine de ficheras, géneros en los que Zayas supo brillar con su talento y estilo único. Esta corriente cinematográfica, que se caracterizaba por su tono subido de tono y su mirada irreverente sobre la vida nocturna de la Ciudad de México, encontró en Zayas a un actor perfecto para representar esa mezcla de humor y sensualidad.
Al mismo tiempo, Zayas trabajó en la televisión, siendo uno de los grandes compañeros de la comediante María Victoria en la exitosa serie La criada bien criada. Su participación en diversas películas de María Elena Velasco y en programas junto a figuras como Alejandro Suárez consolidaron su lugar en el corazón del público mexicano.
Una carrera llena de éxitos y contribuciones al cine mexicano
A lo largo de su carrera, Alfonso Zayas participó en más de 170 películas, dejando una huella indeleble en la industria del cine nacional. Su capacidad para interpretar personajes entrañables y cómicos lo convirtió en una pieza clave en el cine de ficheras, un subgénero que, a pesar de sus críticas, logró reflejar una parte importante de la cultura popular mexicana de la época.
Además de sus contribuciones al cine, Zayas también formó parte de la televisión mexicana, donde se destacó en los sketches del programa Sábado Gigante con Don Francisco durante más de diez años. Estos momentos en la pantalla chica permitieron que su rostro se hiciera aún más familiar entre los televidentes, reforzando su estatus como una estrella del entretenimiento nacional.
El último adiós: una carrera que marcó época
La última aparición cinematográfica de Zayas fue en 2017, cuando participó en la película Buscando Nirvana, junto al también popular actor Édgar Vivar. Aunque en los últimos años su presencia en el cine fue menos frecuente, su legado perdura en la memoria colectiva de todos aquellos que disfrutaron de su humor único y su estilo irrepetible.
Al momento de su fallecimiento, Alfonso Zayas había dejado un legado artístico que trascendió generaciones. Con más de 50 años de trayectoria y un repertorio impresionante de trabajos en cine y televisión, su figura se convirtió en sinónimo de comedia mexicana, llevando la irreverencia, la risa y la crítica social a los hogares de millones de mexicanos.
El fin de una era
El 8 de julio de 2021, a los 80 años, el mundo del espectáculo mexicano se vio empañado por la partida de este gran actor. Alfonso Zayas no solo fue un pilar de la comedia erótica y el cine de ficheras, sino un hombre cuya vida estuvo marcada por el amor al arte y el compromiso con su público. Su nombre permanece en la historia del cine mexicano, y su legado perdurará por generaciones, recordado con cariño por todos aquellos que disfrutaron de su inconfundible estilo y su humor tan característico.
Conclusión: Un hombre que marcó historia
La vida y carrera de Alfonso Zayas son prueba de que, incluso en géneros considerados marginales por algunos, se puede dejar una huella profunda en la cultura de un país. Su contribución al cine mexicano, particularmente en el ámbito de la comedia erótica, sigue siendo un referente para los actores y cineastas de hoy en día. Aunque su partida dejó un vacío en el mundo del entretenimiento, su legado sigue vivo en cada recuerdo, cada película y cada sonrisa que logró arrancar a su público a lo largo de más de 50 años de carrera.
