Meghan Markle ha vuelto a ser noticia al acusar públicamente a la Familia Real Británica (FR) de intentar generar una brecha entre ella y el príncipe Harry. Esta acusación surgió después de que la Familia Real le deseara públicamente un feliz cumpleaños a Harry, mientras que no extendió el mismo gesto a Meghan en su cumpleaños, solo semanas antes. Meghan, quien a menudo ha expresado su frustración a través de sus declaraciones y entrevistas, sugirió que el reconocimiento selectivo de cumpleaños por parte de la Familia Real era parte de un esfuerzo más grande para alejarla de Harry.

 

Meghan Markle celebró su cumpleaños el 4 de agosto, un día que pasó sin ningún reconocimiento público de las cuentas oficiales de redes sociales de la Familia Real. Esta omisión provocó indignación entre sus seguidores, quienes lo vieron como un desaire deliberado. Sin embargo, algunos observadores reales señalaron que Meghan y Harry se habían apartado de sus roles como miembros activos de la realeza en 2020, y la Familia Real había declarado previamente que los tributos públicos de cumpleaños en sus canales de redes sociales estaban reservados para los miembros activos de la Familia Real.

No obstante, la falta de reconocimiento fue particularmente notoria para los fanáticos de Meghan, dado que ella sigue casada con el príncipe Harry, y sus hijos, Archie y Lilibet, siguen siendo parte de la línea de sucesión real. Muchos estaban molestos por el contraste en el trato hacia Meghan en comparación con otros miembros de la familia real, incluso si ya no son técnicamente miembros activos.

La situación se intensificó cuando la Familia Real extendió públicamente deseos de cumpleaños al príncipe Harry el 15 de septiembre a través de las redes sociales. La publicación, que incluía fotos de Harry durante su tiempo como miembro activo de la realeza, fue vista por muchos como un contraste directo con el silencio que rodeó el cumpleaños de Meghan. Se informa que Meghan ha tomado esto como una señal de que la Familia Real está intentando separarla de Harry y manipular la percepción pública al tratar a los dos de manera diferente.

En los días posteriores al cumpleaños de Harry, las fuentes reales se apresuraron a enfatizar que las publicaciones de cumpleaños eran consistentes con la política de solo durante los cumpleaños de miembros activos de la realeza. Aunque Harry ya no es un miembro activo, se le rindió tributo de cumpleaños, utilizando imágenes de su tiempo como miembro a tiempo completo. Según afirmaron, esta práctica estaba en línea con decisiones anteriores sobre la vida pública y el legado de Harry dentro de la monarquía.

 

La Familia Real ha permanecido mayormente en silencio sobre el asunto, como suelen hacer con la mayoría de las controversias que involucran a Meghan y Harry. Desde que la pareja decidió renunciar a sus roles de alto rango en la realeza, el Palacio de Buckingham ha enfatizado que los gestos públicos, como los reconocimientos de cumpleaños, se centrarían en los miembros activos.

En 2021, después de la explosiva entrevista de Meghan y Harry con Oprah Winfrey, la Familia Real emitió una declaración cuidadosamente redactada, reconociendo los problemas de la pareja pero manteniendo una política de privacidad sobre muchos de los asuntos discutidos. Esta política de discreción parece continuar, ya que no ha habido una respuesta oficial a la última acusación de Meghan.

Los partidarios de la Familia Real argumentan que las expectativas de Meghan son poco realistas, dada su decisión y la de Harry de buscar una vida más privada lejos de los deberes reales. También señalan que la salida de Meghan y Harry de la monarquía ha significado que ciertos privilegios, incluido el reconocimiento público en los canales oficiales, ya no se les aplican.

Desde la perspectiva de Meghan, sin embargo, el desaire de cumpleaños es parte de un problema más amplio de exclusión y marginación. En varias entrevistas y declaraciones públicas desde su salida de la vida real, tanto Meghan como Harry han expresado su creencia de que fueron tratados de manera injusta por la institución, y este último incidente parece reforzar esos sentimientos para Meghan.

La falta de un tributo de cumpleaños para Meghan, combinada con la publicación pública para Harry, ha alimentado la creencia de Meghan de que existen intentos deliberados dentro de la Familia Real para crear una división en su matrimonio y vida familiar. Meghan ha hablado a menudo sobre los desafíos de equilibrar su vida personal con las demandas y el escrutinio de la vida real, y este incidente agrega una capa más de complejidad a la ya tensa relación entre los Sussex y la Familia Real.

Las reacciones públicas a la acusación de Meghan han sido mixtas. Los partidarios de la duquesa de Sussex ven los tributos selectivos de cumpleaños de la Familia Real como una prueba de su continuo maltrato hacia Meghan, mientras que los críticos argumentan que las quejas de Meghan no tienen fundamento y son producto de su propio malentendido del protocolo real. Las redes sociales se han inundado de debates sobre si Meghan está justificada en sus sentimientos o si el enfoque de la Familia Real es consistente y justo.

 

Mientras Meghan y Harry han trazado su propio camino en los Estados Unidos, siguen bajo el foco de atención mundial, y cualquier desaire percibido por parte de la Familia Real continúa generando titulares. Este desaire de cumpleaños es el último de una serie de eventos que destacan la continua tensión entre la pareja y la monarquía británica.

La acusación de Meghan de que la Familia Real Británica está intentando dividir a su familia al reconocer selectivamente los cumpleaños ha reavivado las discusiones sobre la relación tensa de ella y el príncipe Harry con la institución. Aunque la Familia Real no ha respondido públicamente a las acusaciones, el incidente se suma a la creciente lista de agravios que Meghan ha expresado desde que se apartó de las responsabilidades reales. La política de la Familia Real de reconocer solo a los miembros activos en los tributos públicos de cumpleaños ha generado tanto apoyo como críticas, dejando al público dividido sobre quién tiene la razón.