Julián Figueroa, hijo único de la talentosa actriz Maribel Guardia y el renombrado cantante Joan Sebastián, vivió una vida llena de contrastes entre la fama y los retos personales. Nació en 1995 en la Ciudad de México, y desde temprana edad estuvo rodeado por el mundo del entretenimiento, lo que le permitió desarrollar una carrera en la música y la actuación. Sin embargo, su vida fue marcada por una serie de dificultades familiares y emocionales que culminaron en su trágico fallecimiento a los 27 años, a causa de un infarto.
Durante su infancia, Julián pasó tiempo entre la capital mexicana y el rancho de su padre en Taxco, Guerrero. En este entorno rural, estuvo en contacto constante con la naturaleza y los caballos, lo que reforzó su vínculo con el legado de Joan Sebastián. Aunque sus padres se separaron debido a infidelidades, siempre mantuvieron una relación cordial por el bien de su hijo. Esta separación no afectó la relación cercana que Julián tenía con ambos, pues tanto Maribel como Joan le brindaron apoyo y amor incondicional.
La influencia de su padre fue decisiva en su inclinación por la música. Acompañaba a Joan a sus conciertos en los palenques y rodeos, donde comenzó a mostrar sus habilidades tanto en el canto como en el manejo de caballos. Esta experiencia lo introdujo en el mundo del entretenimiento, al cual ya estaba familiarizado gracias a su madre, quien trabajaba en televisión. Además, su hermano José Manuel Figueroa también siguió el camino de su padre, aunque la relación entre los dos hermanos fue tensa en varias ocasiones.
Su trágica muerte dejó un vacío profundo en su madre, Maribel Guardia, quien recibió la noticia mientras trabajaba en una obra de teatro. Su partida a tan temprana edad generó tristeza en todos quienes lo conocieron. En su memoria, Julián dejó un legado en la música y la actuación, y su vida, aunque breve, fue testimonio de sus pasiones, sus valores y su amor por su familia.