Han pasado varios meses desde que la policía fue llamada a la casa en el condado de Broward donde William Levy y Elizabeth Gutiérrez vivían juntos. En abril, “El Gordo y La Flaca” difundieron un video impactante captado por una cámara corporal que muestra a oficiales del Departamento de Policía de Davie en la casa de Southwest Ranches el 2 de marzo. Gutiérrez, vista en el pasillo privado, había llamado a la policía solicitando ayuda después de que su hija Kailey, de 14 años, intentara ingresar a la casa y viera a una mujer desconocida, alegando que su padre la había “empujado”. Sin embargo, cuando Levy llevó a la policía a recorrer la casa, la única persona que encontraron fue la empleada doméstica y todo parecía tranquilo. Tras calmarse la situación, Gutiérrez se fue en coche con Kailey. El informe policial indicaba: “No había marcas, manchas rojas ni señales de lesión que indicaran algún tipo de altercado. El contacto físico entre William y ella no fue intencional, por lo que no se cometió ningún delito”.

Levy, de 43 años, pronto emitió un comunicado a sus seguidores asegurando que no había sucedido nada grave. “Esta es mi casa, estoy solo. Kailey tocó la puerta, no sabía qué estaba pasando. No la empujé, simplemente puse mi mano allí [para evitar que se abriera]… No puedes entrar aquí, esta es mi habitación, es mi privacidad”.

Gutiérrez, quien también tiene un hijo, Christopher, de 18 años, con el exmodelo, finalmente rompió su silencio la semana pasada. En una captura de pantalla obtenida por People en Español, la estrella de telenovelas escribió en Instagram Stories que había tenido tiempo para reflexionar. “Mis hijos y el padre de mis hijos merecen que aclare algunas cosas que se dijeron y distorsionaron en ese momento”, escribió la actriz de 45 años en la nota. “Nadie entiende mejor que yo lo que he vivido, lo que he sentido, lo que ha pasado. A pesar de nuestros problemas, él es el hombre que siempre amaré y deseo lo mejor para él. Si mi mayor defecto es amar al padre de mis hijos, prefiero que sea amor en lugar de odio”.