Platicó con Yordi Rosado cuando Eduardo Videgaray y Sofía Rivera dijeron que parecía hombre

Lucero Mijares fue la invitada de la semana a La Entrevista con Yordi Rosado, donde compartió aspectos de su vida como hija de los cantantes Lucero y Mijares, así como las altas y bajas en su carrera.

Entre estas bajas se encuentran la ocasión en la que Eduardo Videgaray y Sofía Rivera, conductores del programa ¡Qué importa! se burlaron de la apariencia física de la actriz, donde mencionaron, a través de chistes, que parecía hombre.

Al cuestionarle Rosado sobre la situación, Lucero aseguró que el momento la tomó por sorpresa, pues de repente se volvió tendencia en redes sociales y así llegó al video del show.

“Obviamente si fue como un bombazo” -expresó- “Lo primero que pensé fue: ‘Está muy mal que el de prepa se meta con el de primaria, o sea ellos me llevan varios años.”

“Pero creo que en este medio, si no hay comentarios malos, pues creo que algo no estás haciendo bien”, agregó.

La cantante aseguró que el momento fue “raro”, pero recalcó que cuenta con buena autoestima y sus padres la “han blindado muy bien” ante este tipo de situaciones.

“Estuvo duro, sí me importó un poco, la verdad (…) Pero afortunadamente fue a mí y no a alguien más que de verdad le afecte, porque este tipo de comentarios puede llegar a afectar hasta la vida de alguien”, afirmó.

Lucero Mijares asiste a terapia para sobrellevar su vida y carrera

La hija de ‘La novia de América’ resaltó que toma terapia como parte de su rutina, donde abordó esta situación; por ello, destaca más el apoyo recibido por parte del público que el momento incómodo.

“Estoy muy agradecida porque he visto que la gente me quiere, les caigo bien; mucha gente empezó ahí a comentar pues cosas duras también sobre ellos, yo leía y decía: ‘Qué horror, por un comentario tonto ya se armó una cosa gigantesca’.”

“A mí lo que ellos me dieron, afortunadamente, fue a más gente”, aseguró.

Finalmente, resaltó que las disculpas que ofrecieron los conductores no las sintió sinceras e incluso sarcásticas, pues ‘ninguna disculpa puede acabar con una broma’.

“Yo ya me hubiera quedado callada, hubiera dicho: ‘La regué, chin, pero ya no digo absolutamente nada.”

“Fue un poco raro porque su disculpa la tomé como un poco sarcástica (…) Pero afortunadamente mucha gente se juntó para apoyar”, finalizó.