Anna Kournikova, quien fue una de las figuras más destacadas en el mundo del tenis durante los años 90 y principios de los 2000, ha recorrido un camino sorprendente desde que decidió alejarse de las canchas para dedicarse a su vida personal y familiar. Su transición de estrella del tenis a madre de mellizos es una historia llena de cambios, nuevos desafíos y una pasión renovada por la vida.

Nacida en Moscú, Rusia, en 1981, Anna demostró su talento para el tenis desde una edad temprana. A lo largo de su carrera, se destacó no solo por su habilidad con la raqueta, sino también por su inconfundible belleza, lo que la convirtió en una de las deportistas más mediáticas de su tiempo. A pesar de no haber ganado un Grand Slam, Kournikova alcanzó grandes logros, siendo una de las mejores jugadoras de dobles, y sus competencias en el circuito WTA la hicieron famosa en todo el mundo.

Sin embargo, a pesar de la fama y el éxito, Anna decidió retirarse del tenis profesional a una edad temprana, en gran parte debido a problemas físicos y a su deseo de llevar una vida más privada. Después de su retiro, la extenista se alejó de los focos mediáticos, optando por una vida más tranquila y alejada del estrés de las competencias. Fue entonces cuando comenzó a enfocarse en su vida personal y en su relación con el cantante Enrique Iglesias, con quien comenzó un romance en 2001.

En 2017, la pareja recibió a sus mellizos, un niño y una niña, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en la vida de Anna. Convertirse en madre cambió por completo su perspectiva y prioridades, y su vida dio un giro significativo hacia la familia. A pesar de mantener una postura muy reservada sobre su vida familiar, Anna ha compartido en varias ocasiones lo agradecida que está por ser madre, describiendo a sus hijos como la mayor bendición que ha recibido.

¿Cuándo se casarán?

Larry Marano/Getty Images for Jingle Ball 2012

Su hijaLuis Fernandez/The Grosby Group

Su hijo

Aunque el mundo la conoció como una estrella del tenis, la vida de Anna Kournikova hoy en día está definida por su papel como madre y pareja. Alejada de los escenarios, ha encontrado un equilibrio entre su vida personal y profesional, dedicándose a su familia mientras disfruta de los logros obtenidos en su carrera. Hoy, su vida es un testimonio de la capacidad de reinventarse y encontrar la felicidad en las experiencias más sencillas y cotidianas.