En una reciente entrevista con People en Español, Raúl De Molina se expresó de manera sincera sobre el estado actual de la televisión y las limitaciones que enfrenta: “Ya no se puede decir nada”. El conductor del programa “El gordo y la flaca” destacó las dificultades que existen en la industria televisiva, haciendo referencia a la falta de libertad para expresar opiniones libremente.


De Molina, además, afirmó que “la mayoría de la gente que trabaja en televisión no es buena gente”, y compartió su experiencia personal al mencionar cómo algunas personas en la industria “tratan de clavarte el cuchillo en la espalda”. En una conversación con Daniela Di Giacomo, el presentador cubano de 65 años ofreció una mirada más cercana sobre lo que realmente ocurre tras bambalinas, señalando que “no es tan bonito como se ve en la pantalla”.

Durante la charla, Di Giacomo le preguntó si había enfrentado situaciones difíciles en su carrera, a lo que De Molina respondió sin dudar: “Todos los días”. Con más de un millón y medio de seguidores en Instagram, el conductor es una figura pública que ha vivido en primera persona las complicaciones que la televisión actual impone sobre la libertad de expresión y los temas sensibles.


Finalmente, De Molina criticó la hipocresía en torno a temas como el peso y la apariencia, lamentando que lo que antes se podía decir, hoy ya no es permitido. En sus palabras, “hay gente que se enoja de verdad” y la comedia ha cambiado drásticamente, afectando a muchos comediantes que sienten que “esto es horrible”. Concluyó expresando su frustración por la corrección política que limita lo que puede ser dicho sin ofender a alguien, afectando la libertad de expresión en la televisión.